Tengo un imagen tuya en mi memoria de aquel momento en el que sentada estabas en un sillón y justamente ahi te conocí; tengo un retrato que en mi mente dibujaste desde ese instante con tu mirar; tengo una fotografía de cada momento cuando a tu lado aquella noche festiva pude estar; te tengo a tí en mi corazón, en un grabado que solo tu encanto pudo lograr; tengo un relieve de tí en madera fina, que tus palabras dia a dia han venido a tallar; en mis ojos tu figura tengo que plasmaste aquellos dias con solo verte caminar... Y para que nunca nada de ti pueda olvidar tengo el original en lo profundo de mi alma, y una copia fiel en el cielo, en el lugar más especial, resguardadas sin duda alguna por los angeles y por Dios.
(Autor: Eddin Herrera)